¿Qué
es el grooming?
El Grooming es un término para
describir la forma en que algunas personas se acercan a niños y jóvenes para
ganar su confianza, crear lazos emocionales y poder abusar de ellos
sexualmente. Grooming en el mundo real puede tener lugar en todo tipo de lugares en el barrio local,
en la casa, en la escuela o en la iglesia. En el peor de los casos, estas
personas también pueden desear introducir al menor en ambientes de prostitución
y explotación sexual.
El Grooming es una
práctica de acoso y abuso sexual en contra de niños y jóvenes que, en la
mayoría de los casos, sucede a través de las redes sociales. Afortunadamente,
evitar que esto suceda es muy fácil, basta con tomar medidas de prevención y
seguridad de navegación en Internet.
¿Factores
del grooming?
ABUSO
SEXUAL: El fin último del agresor es la satisfacción sexual
con su víctima, que es menor de edad. El abuso sexual puede ocasionar secuelas
traumáticas muy graves a la víctima.
PÉRDIDA
DE PRIVACIDAD: Ver la imágenes compartidas con esta
persona difundidas por la Red sin el consentimiento propio.
SENTIMIENTO
DE ENGAÑO: Al acceder a las peticiones de un
desconocido, podemos encontrarnos con que no somos dueños de lo que estamos
compartiendo.
CHANTAJE:
Pueden
verse sometidos a chantaje por la persona que les está extorsionando para
conseguir sus propios fines.
PORNOGRAFÍA:
Verse
inmersos en el mundo de la pornografía infantil sin tener conocimiento de ello
y de las implicaciones legales y psicológicas que conlleva.
PÉRDIDA
DE AUTOESTIMA: Pueden llegar a sentirse humillados y
utilizados y pensar que no han sido capaces de detectar la utilización a la que
han sido sometidos.

¿Signos
o síntomas del grooming?
En
los hábitos en relación a diferentes ámbitos:
·
En el uso de dispositivos o de Internet.
- En la asistencia a clase, por
ejemplo ausencias pobremente justificadas.
- Abandono o ausencia en actividades
hasta ese momento preferidas.
- Altibajos en los tiempos de estudio
y en el rendimiento del trabajo escolar.
- Variaciones en las actividades de
ocio habituales.
- Modificación de los hábitos
alimenticios.
- Disminución de la capacidad de
concentración y de su mantenimiento.
- Ocultamiento especial cuando se
comunica por Internet o teléfono móvil.
Cambios en el estado de ánimo:
·
Cambios de humor.
·
Momentos de tristeza, apatía o indiferencia.
·
Inusuales actitudes de relajación y tensión, incluso de reacción
agresiva.
·
Explosiones momentáneas de agresividad.
Cambios en sus relaciones:
- Cambios extraños en el grupo de personas con
las que se relaciona y/o repentina pobreza, ausencia de amistades y de
relaciones sociales.
- Falta de defensa o exagerada reacción ante
supuestas bromas u observaciones públicas. Estos comentarios pueden
parecer inocuos a ojos de los adultos pero contar con otros significados
para el menor.
- Miedo u oposición a salir de casa.
- Excesivas reservas en la comunicación
- Cambios en sus grupos de amigos, en ocasiones
cambios radicales.
- Variaciones en la relación con los adultos, en
cuanto a su frecuencia y la dependencia de ellos.
- Variabilidad de los grupos y personas que
tiene como referentes o modelos a seguir e imitar.
Cambios y síntomas físicos y psicosomáticos:
- Modificaciones en su lenguaje corporal ante la
presencia de determinadas personas: hombros encorvados, cabeza gacha,
falta de contacto en los ojos, rechazo de la presencia pública, etc.
- En la ocupación de espacios escolares:
cercanía a adultos, miedo a los recreos, ocupación de rincones, paredes y
espacios protegidos y controlables visualmente, etc.
- Manifestaciones de enfermedad o dolencias
frecuentes.
- Lesiones físicas frecuentes sin explicación
razonable. También debe considerarse la pérdida y/o deterioro de
pertenencias físicas.
- Mareos frecuentes con síntomas no comunes.
- Dolores de cabeza o de estómago que no ocasionan
despertares nocturnos pero que impiden realizar actividades normales como
el ir al colegio.
- Diarreas frecuentes sin ir acompañadas de
vómitos o fiebres
¿CAUSAS DEL GROOMING?
·
La exhibición de un menor en medios
sociales
·
La permisividad de los padres en el
acceso a los medios tecnológicos
·
La inmadurez de la victima
·
La falsa identidad de un acosador en
los medios
·
El engaño del acosador al hacerse pasar
por menor de edad
·
La patología criminal o enfermiza del
acosador
·
La falta de comunicación con padres,
familiares y educadores
·
El chantaje o la complicidad del
acosador con la victima
¿CONSECUENCIAS DEL GROOMING? - TRASTORNOS
·
Mercadeo de imágenes de pornografía
infantil
·
Por el agresor, secuestro, violación,
acto criminal, tráfico de menores, tráfico de órganos
·
Por la víctima, daños psicológicos,
estrés, irritabilidad, intentos de suicidio
·
Comportamiento agresivo de la víctima
con amigos y familiares
·
Chantaje a la víctima y posteriormente
a los familiares
·
Causas del grooming 2Daños psicológicos
a la victima
·
Penas de prisión para el acosador
·
Difusión impúdica en contra de la
voluntad de la víctima y por tiempo indefinido por el medio donde aparece.
¿SITIOS COMUNES DEL GROOMING?
Según un
informe del Innocenti Research Center de UNICEF los lugares
más habituales donde se desenvuelven procesos de grooming son:
·
Salas de chat
·
Redes sociales online
·
Servicios de mensajería
instantánea
Según otra investigación, un groomer medio puede tener hasta 200 menores
en sus listas de amigos, en diferentes fases del proceso de grooming cada una,
el cual puede durar desde unos minutos a unos meses.
¿COMO PREVENIR EL GROOMING?
1. Construye acuerdos de uso de los dispositivos digitales con tu hij@,
como son horarios, espacios y condiciones de uso.
2. Habla con tus pequeños sobre el fenómeno del Grooming. No bloquees ni
adviertas al posible depredador para que las autoridades competentes tengan la posibilidad
de actuar.
3. Muestra empatía con las necesidades de tus hijos; comprender que las
formas y medios de comunicación, socialización y acceso a la cultura no son los mismos que cuando tú eras joven es fundamental para asimilar que ellos tienen necesidades
distintas.
4. Evita ser restrictiva o prohibitiva cuando detectes situaciones
anormales en tu hijo, mejor acércate en un tono tranquilo. Asegúrale que no lo
vas a regañar si te cuenta algo que está sintiendo o pasando, recuerda que
podría ser una víctima de un experto en técnicas para el engaño.
5. Acuerden medidas de reducción de riesgos, como configurar las
opciones de privacidad.
6. Infórmate sobre cuáles son las redes sociales que frecuenta; esto te
permitirá conocer su funcionamiento y el perfil de personas que interactúan
ahí, de manera que anticipes las potenciales situaciones de riesgo a las que se
enfrenta como usuario.
9. En familia, establezcan un código de comportamiento para el uso de
Internet. Analiza cuales son las situaciones de riesgo en las que podría estar
tu hijo, y las cosas que le dices “en la vida real”: no hables con extraños,
nunca le digas a alguien que no conoces en donde vives, si contestas el
teléfono no menciones que tus papás no están en la casa o en qué horarios sí o
no están. Todo esto es 100% aplicable al mundo digital, acciones como geo
localizarse (mostrar mi ubicación) tomar fotos de su escuela o poner estados en
sus perfiles como “solito en casa”, aumentan las posibilidades de que un
depredador se acerque a ellas y ellos.
10. Sé un ejemplo como usuario de tus dispositivos digitales. Recuerda
que los niños y adolescentes aprenden a través del modelaje de sus padres, de
manera que cuando tú asumes un rol responsable y moderado en el uso de las
tecnologías, estás incrementando las posibilidades de que tu hijo se comporte
de la misma forma.
CONCLUSIONES
La desinformación de
estos temas hace que muchos padres de adolescentes les faciliten celulares,
portátiles y otros medios tecnológicos sin ningún tipo de control, ni educación
sobre los pros y contras de la utilización de esos medios, en ocasiones porque
ni ellos mismos los conocen, el aprendizaje muchas de las ocasiones lo realizan
entre compañeros que los inducen a utilizar la comunicación en redes sociales y
una vez entrados en ellas no hay límite, por otro lado hemos pasado de la ignorancia y la represión sexual que padecíamos los adolescentes del
pasado siglo a todo tipo de imágenes sexuales que crean una idea de la
relación de pareja un tanto carente de moral y del sentido del pudor
favoreciendo en algunos casos lo que luego resulta ser la exhibición, la
provocación, la relación íntima temprana, el embarazo adolescente y la violencia de género.
La labor de los
padres y de los familiares cercanos al adolescente esta en educar, aconsejar y
controlar los pasos del menor. Se debe fiscalizar los movimientos que realizan
en los aparatos tecnológicos para ver sus contactos, sus conversaciones, las
imágenes que visualizan por medio del rastreo del historial de los navegadores,
por acceder a sus páginas sociales. Por ver sus llamadas a quien se dirigen y
sobre todo hay que inculcar en el menor que la privacidad es importante y que
las intimidades no pueden ni deben contarse en medios a los que pueden acceder
desconocidos con propósitos perjudiciales. Los valores se inculcan en esa edad
temprana. Si lo hacemos después quizá sea tarde y nos tengamos que lamentar de
no haberlo hecho con anterioridad
RECOMENDACIONES
· Favorecer una comunicación intrafamiliar fluida: cuando existen unos
niveles consolidados de comunicación familiar se facilita poder hablar con los
hijos de internet, de las redes sociales y de los potenciales peligros
relacionados con ellas, resultando esencial advertirles sobre los datos que no
deben facilitar a través de internet o redes sociales.
· Tomar conciencia de la importancia de aprender lo básico sobre las nuevas tecnologías, conocer las redes
sociales de uso más habitual entre los
menores, es decir, asumir y ejercer la responsabilidad de los hijos en las TIC.
· Uso del correo electrónico: los expertos recomiendan tener dos cuentas
de correo: una para cosas importantes, como las tareas escolares, amigos y familiares y otra con Nick inventado, sin datos personales
tales como la edad para uso de las redes sociales, chat, etc.
· Educar al menor en un uso seguro de Internet, herramientas, servicios y
redes sociales: No aceptar a desconocidos en las redes sociales, juegos online
y servicios de mensajería. En este sentido, los padres han de adaptar y ajustar
en todo momento el nivel de supervisión a la etapa evolutiva y edad del menor.
Así, respetando la evolución hacia actuaciones progresivamente más autónomas
por parte de éstos, el objetivo común ha de ser proporcionarles las
herramientas, conocimientos y estrategias necesarias para que de forma gradual
sean capaces de gestionar por sí mismos este tipo de situaciones y entornos. De
este modo, mientras en el caso de padres y madres de niños y niñas de educación
primaria se recomienda realizar una rigurosa supervisión del entorno en la red
para garantizar su seguridad, a la vez que trasladan pautas básicas para su
uso, (por ejemplo, que conozcan a todas las personas que sus hijos tienen
agregadas en las redes sociales así como que supervisen que éstos no compartan
información íntima o privada a través de internet) proponer una medida como la
anterior para menores adolescentes sería, además de complejo, en cierto modo
contraproducente. Por ello, cuando hablamos de padres de jóvenes adolescentes,
no hemos de olvidar la importancia de fomentar el conocimiento, el desarrollo
de habilidades y valores para que comiencen a tomar decisiones progresivamente
más independientes, aunque bajo su seguimiento cercano sin que éste sea
percibido como control o prohibición externa. Del mismo modo, educar acerca de
los riesgos, 27 mecanismos de prevención y de respuesta se configura, a su vez,
como estrategias clave en el caso de menores adolescentes.
· Contar con una adecuada seguridad en los equipos informáticos, incluir
claves de seguridad o contraseñas seguras que los padres debe conocer.
· Utilizar la publicación de noticias sobre grooming para hablar con los
hijos de este riesgo e incluso preguntarles directamente si en algún momento
han sido acosados o si conocen a alguien a quien le haya ocurrido.
· Utilizar sistemas de control parental: lo cual incluiría acciones tales
como limitar los horarios de uso y acceso por edades, establecer criterios de
edad para el uso de ordenador, Tablet, móvil, etc. y para acceder a diferentes
contenidos y servicios. Es recomendable que los menores no accedan a las redes
sociales antes de los 14 años, y si lo hacen que sea siempre bajo
consentimiento y estricto control parental.
· Vigilar los juegos en red, las consolas y todos los dispositivos que
pueden tener acceso a Internet.
· Estar atento al uso que otras personas hacen de las imágenes o información propias: Es recomendable no compartir fotos de menores de 14
años ya que las imágenes dan mucha información que puede poner en riesgo al
menor y permitir su localización. Los padres, como principales responsables de
los menores deben cuidar y proteger la intimidad de los menores de edad.
· Limitar el acceso a internet en cibercafés y redes abiertas. No
consultar, ni compartir páginas personales ni documentos privados desde lugares
públicos o con wi-fi abiertas.
· Tapar la webcam del ordenador: algunos crackers se dedican a obtener
escenas familiares de otros entrando a través de la webcam. Por ello, una
medida que podemos tomar es, si la cámara es externa, dirigirla hacia el techo
o la pared cuando no se utilice. 28 Estrategias de prevención para centros
educativos.
BIBLIOGRAFIA
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